Aut Caesar aut nihil

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Título: “Cesare deve morire”.
Director: Paolo y Vittorio Taviani.
Guión: Paolo y Vittorio Taviani.
Intérpretes: Cosimo Rega, Salvatore Striano, Giovanni Arcuri, Antonio Frasca, Juan Dario Bonetti, Vittorio Parrella.
Duración: 76 m.
País: Italia.

Cesare deve morirGanadora del Oso de Oro en la pasada edición del Festival de Berlín, «Cesare deve morire» (2011) cuenta la historia de un grupo de presos en la cárcel Rebibbia de Roma que se afanan por montar la obra teatral «Julio César» (1599) de Shakespeare. La película se presenta dentro de la Sección Zabaltegi-Perlas. La tragedia shakesperiana recrea la conspiración contra el general romano reconvertido en dictador Julio César (100 A.C-44 A.C.), su asesinato y las consecuencias de la desaparición de éste. A medida que los presos se van internando en el alma, personalidad y motivaciones de cada personaje de la traición, irán entendiendo las causas que les movieron a actuar como actuaron, de forma que es una especie de reflejo de sus historias personales que han desembocado en prisión.

Comienza el filme con el aplauso final del público congregado en la cárcel romana de Rebibbia. Tras la gloria del éxito, la vida cotidiana se impone, retornando los actores-reos a sus celdas. De esta forma, un flashback irá construyendo el proceso de gestación de la representación de «Julio César», ambientado en diferentes espacios del recinto de la prisión. Los hermanos Taviani optan por el blanco y negro para el viaje al pasado, en contraposición con el colorido de la función final. William Shakespeare (1564-1616) se revela como un guionista eficaz, pese a los casi cinco siglos de su desaparición y es que la motivación de la traición permanece inalterable en la naturaleza del ser humano, transcurra el tiempo que sea.

En el siglo XVI, cuando la obra surgió de la pluma del bardo de Stratford-upon-Avon, la conjura contra César de Bruto -»  ¿Tú también, Bruto, hijo mío?»-, Casio, Decio, etcétera, fue empleada como analogía de la peligrosa situación de Inglaterra ante la sucesión de una reina Isabel I (1533-1603) ya anciana. «Cesare deve morire» presenta a los reclusos enfrentándose a sus propios fantasmas, movidos por el espíritu de la traición, el honor, el patriotismo y la amistad de la tragedia shakesperiana «Julio César». Parafraseando la divisa de César Borgia (1475-1507), personaje real que inspiró a Maquiavelo para «El príncipe» (1513), «Aut Caesar aut nihil» (O César o nada) -NOTA 1-. Así que muerto César, se desactiva la conjura, cae el telón.

NOTA 1.- Esta frase tiene su origen en el momento en que Julio César decidió incumplir la prohibición de cruzar el río Rubicón con sus legiones, comenzando así la guerra civil que acabaría con la República Romana y crearía el Imperio Romano. El Rubicón marcaba el límite con la Galia, la provincia donde César debía mantener a sus legiones. Al cruzar del río, estaba invadiendo Roma. Ofreció a sus soldados que sólo le acompañaran los que así quisieran, a lo que éstos contestaron «Aut Caesar aut nihil» («O César o nada»), tras lo cual todos le acompañaron.

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