La película «The Equalizer» ha quedado relegada a un segundo plano durante la rueda de prensa que inauguraba la 62 edición del Festival de cine de San Sebastián y el protagonista de las preguntas ha sido el Premio Donostia, Denzel Washington, primer actor de raza negra en recibir este reconocimiento.
Salieron cuestiones fugaces acerca de la película, pero el público parecía más interesado en escuchar qué tenía que decir el protagonista del día sobre su trayectoria profesional, sus intenciones futuras, frustraciones y anhelos… e incluso si cabría la posibilidad de llegar a verlo en una película musical o interpretando a Barack Obama (“aún es pronto, le queda mucho por hacer”, se rió el actor ante el planteamiento).
La prensa ha conseguido sacarle al director, Antoine Fuqua, cuáles son sus grandes inspiraciones y él, inmediatamente, ha realzado a Sergio Leone y el cine del oeste; el que reconociera que le hubiera gustado dirigir “Apocalipsis Now”, “Los siete samuráis” y “Enemigo público” resuelve por qué sus películas tienen ese perfil tan oscuro, policial y de denuncia, como también hemos visto en su última producción. “The equalizer” no es “Taxi Driver”, así como su protagonista no está inspirado en el “caballero oscuro”, aseguró Antoine Fuqua; el manejo del slow motion, esos planos épicos siguiendo al protagonista o el duro contraste de luces y sombras nos puede recordar a “The Dark Knight” y acercar a Denzel Washington al héroe de capa oscura, pero el director recalcó que la cámara y la fotografía no han sido más que sus herramientas para aproximarse al actor y revelar de esta forma el trasfondo de su personaje, al que casi lo deja por completo en la incógnita.
La violencia que ha escogido representar en la película, casi protagonista junto a Denzel Washington , ha sido muy aplaudida durante la proyección, pero Fuqua ha asegurado que no es aleatoria, ya que ha querido reflejar una hiperrealidad; “se aplaude a las personas que pueden ayudar, que pueden cumplir las cosas. (…) El personaje está luchando para ayudar a otros para que sean lo que tienen que ser. (…) Si todos ayudásemos al que necesita, estaríamos en un mundo mejor”, explicaba el actor.
A pesar de que se insistió mucho en saber por qué Denzel Washington escogía participar en el mismo tipo de películas y de papeles, él se defendió diciendo que en absoluto se sentía encerrado en el género de thriller psicológico o de denuncia, así como tampoco en el perfil de antihéroe; el Premio Donostia recordó que se ha movido por otros umbrales, como el teatro (al que parece estar regresando), la producción, el género del western (actualmente se encuentra en un proyecto de ese género)… El turno de preguntas fue arrebatado entonces por los invitados y el director lanzó la siguiente a uno de los periodistas: “¿Qué sentimiento te transmite (Denzel) cuando actúa?”; el mismo Fuqua respondió: “Los grandes actores se crean porque tú ves algo de ti mismo en ellos, porque son reales”.
Denzel Washington inspira, hace y puede hacer cualquier tipo de papel y género, dentro del mundo del cine como del teatro, y nos lo ha demostrado. Por eso es Premio Donostia. Se lo merece.
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