Hoy miércoles a las 20:15 horas, en el Teatro Principal, comienza el ciclo Nosferatu dedicado a la figura del cineasta italiano Federico Fellini con la proyección de su primer largometraje, Luci del varietà (1950). El ciclo, que se prolongará hasta el mes de junio, ofrecerá una retrospectiva completa de la obra de uno de los directores de cine más importantes (y famosos) de la historia, uno de los pocos que ha sido capaz de legar a la posteridad un adjetivo (“felliniano”) y un sustantivo (paparazzi), autor de una obra personal y heterogénea que incluye títulos tan célebres como Los inútiles (1953), 8 ½ (1963) o Amarcord (1973).
Gracias a esta retrospectiva y la exposición de San Telmo, (www.donostilandia.com/?p=1197) que se prorroga hasta el 8 de enero, una ciudad cono Noñosti adquiere una dimensión fantasiosa que no le viene nada mal.
Desde Luci del varietà y hasta La voz de la Luna(1990), durante 23 sesiones se podrán ver sus 21 largometrajes y las tres películas de episodios en las que participó.
Como siempre, el ciclo se acompañará con la edición de un libro del mismo nombre, coordinado en esta ocasión por Jesús Angulo y Joxean Fernández. Ha sido coproducido por Donostia Kultura y Filmoteca Vasca con la colaboración de IVAC – La Filmoteca, el Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI) y Filmoteca de Navarra.
Entrada: 4 € / Abono ciclo (incluye todas las sesiones y el libro): 50,90
FEDERICO FELLINI
Tras sus inicios como dibujante, Federico Fellini (Rímini, 1920 – Roma, 1993) comienza a trabajar en el mundo del cine en el momento en que el neorrealismo estaba dando sus primeros pasos y cambiando el rostro del cine europeo. Guionista de Roma, ciudad abiertay de muchos más títulos, sus primeras películas como director podrían inscribirse más o menos dentro de esta corriente. Títulos como la agridulce Los inútilesy dramas como La strada (1954) o Las noches de Cabiria (1957) dejan paso a La dolce vita(1960) y a esa reflexión sobre el oficio de cineasta y sobre sí mismo que es 8 ½. Tras Los clowns (1970) y Roma (1971) llegan la memoria y el recuerdo con esa obra maestra llamada Amarcord (1973) y una obra absolutamente personal, identificable y diferente que le ha hecho pasar a la historia del cine como uno de sus creadores más originales y sugerentes del siglo XX.
PELÍCULAS
Luci del varietà (1950)
Primera película de Federico Fellini, codirigida junto a Alberto Lattuada. Una compañía de teatro recorre los caminos con su espectáculo de revista, concebido para hacer disfrutar a hombres y mujeres de décadas pasadas y que ahora se encamina poco a poco hacia su desaparición. La llegada de una joven aspirante a actriz desata la pasión del director y los celos de su pareja.
El jeque blanco (Lo sceicco bianco, 1952)
Una joven pareja de luna de miel llega a Roma, donde van a visitar a unos familiares de él. Ella es una fanática de las fotonovelas, especialmente de El jeque blanco, que protagoniza Fernando Rivoli. Así que aprovecha un descuido de su marido para escaparse a conocerlo en persona, ya que las oficinas de la revista que la publica están cerca del hotel donde se hospedan.
Los inútiles (I vitelloni, 1953)
Moraldo, Riccardo, Leopoldo, Fausto y Alberto son cinco vitellonide una ciudad costera de provincias, cinco jóvenes que pasan sus días de forma despreocupada en los bares, hablando de todo y de nada, persiguiendo a las mujeres que se acercan por allí, soñando despiertos con futuros que nunca serán los suyos. Así pasan sus días y sobre todo sus noches, indiferentes a la vida real que les rodea, incapaces de crecer y buscar trabajo. Hasta que un día uno de ellos deja embarazada a la hermana de otro y todo cambia. Al menos para él.
L’amore in città (1953)
Película de episodios, género muy de moda en la época, que cuenta con la participacion de algunos de los cineastas italianos más importantes del momento. Fellini dirige Agenzia matrimoniale, sketchque con forma de docudrama televisivo recoge la investigación que un periodista lleva a cabo sobre el amor en las grandes ciudades, en el curso de la cual acude a una agencia matrimonial.
La strada (La strada, 1954)
La tímida e ingenua Gelsomina es vendida por su madre a Zampanò, artista ambulante violento y de carácter agresivo. Pese a que la maltrata continuamente, ella se encuentra a gusto con su nueva vida nómada, siempre de un lugar para otro, viajando por los caminos de Italia, especialmente desde que comienza a participar en el espectáculo de Zampanò.
Las noches de Cabiria (Le notti di Cabiria, 1957)
La dulce e ingenua Cabiria trabaja como prostituta en Roma. Todas las noches sale con la esperanza de encontrar a un hombre a quien amar y que la aparte de la calle. Fracasa siempre. Todos los que se le acercan son vividores que se aprovechan de ella, robándole y pegándole. Pero un día aparece en su vida un tímido contable en quien pone todas sus esperanzas de salvación.
La dolce vita (La dolce vita, 1960)
Una de las películas más célebres de Fellini y una de sus escenas más recordadas: el baño de Anita Ekberg en la fontanade Trevi. La película (estrenada comercialmente en España en 1981 debido a la censura) sigue los pasos de Marcello Rubini, representante de la llamada “prensa rosa” que pasa sus días recorriendo restaurantes y locales de moda en busca de gente “famosa” a la que seguir. Un día se encuentra con la actriz Sylvia/Ekberg y todo cambia.
Bocaccio ’70 (Boccaccio ’70, 1962)
Cuatro de los más grandes cineastas italianos son los protagonistas de esta nueva película de episodios, que en esta ocasión se acerca al erotismo de Giovanni Boccaccio, planteando a los directores y guionistas que realicen sketchesque podrían participar en un hipotético Decamerónde los años 70. Fellini cuenta en su parte la historia del doctor Antonio, escandalizado cuando le colocan delante de su casa un anuncio de leche muy sensual protagonizado por Anita Ekberg.
Fellini 8 ½ (8 ½, 1963)
Salto al vacío de Fellini, que partiendo de la historia de un director de cine en crisis, un Guido Anselmi que es Mastroianni y también Fellini, deambula por el filo de la realidad y esa representación llamada cine, por ese terreno fronterizo por el que el cineasta de Rímini siempre transitó, nunca más que aquí. Film clave sobre el cine y el oficio de cineasta, sobre la obra de Federico Fellini y su visión de la vida.
Giulietta de los espíritus (Giulietta degli spiriti, 1965)
Giulietta se prepara en casa para celebrar con su marido el aniversario de su boda. Pero cuando este llega con unos compañeros de la oficina se da cuenta de que él, siempre muy poco detallista, ha olvidado la efeméride. A partir de ahí Giulietta comienza a acudir a sesiones de espiritismo y terapias varias buscando encontrar una señal que le diga si es posible y deseable salvar su matrimonio o si es más adecuado buscar respuestas en otro lugar.
Historias extraordinarias (Tre passi nel delirio, 1968)
Fellini participa por tercera ocasión en una película de episodios. En este caso el film recoge tres mediometrajes dirigidos por Roger Vadim, Louis Malle y Fellini basados en relatos fantásticos de Edgar Allan Poe. El cineasta italiano adapta con tono pesadillesco y lisérgico Nunca apuestes tu cabeza al diablo, que cuenta la historia de Toby Dammit (Terence Stamp), estrella del cine en franca decadencia que viaja a Roma para rodar una película.
Almas sin conciencia (Il bidone, 1955)
Augusto, Roberto y Picasso son tres timadores de poca monta radicados en Roma. Sobreviven como pueden en los duros años de la posguerra, preparando modestos golpes, estafando a gente humilde, tratando de salir adelante de la forma que sea posible. Ahora preparan un trabajo junto a otro timador conocido como “el Barón”. Un reparto espectacular para una película agridulce.
Fellini Satiricón (Fellini Satyricon, 1969)
Libre adaptación de una de las consideradas primeras novelas de la historia, el Satiricón de Petronio, de la que se han conservado solo algunos fragmentos, que muestran en clave de humor diversos aspectos de la sociedad romana del siglo I d. C, durante el mandato de Nerón. El protagonista de la historia es Encolpio, que trata de conservar el amor del joven Gitón y que se ve envuelto durante la trama en variadas aventuras.
Los clowns (I clowns, 1970)
La atracción que desde siempre Fellini sintió por el mundo del circo culmina en este documental coproducido por diversas televisiones europeas. Recuerdos infantiles, entrevistas con célebres payasos de la época, historias reales y surreales se alternan a lo largo del metraje de este trabajo en el que el cineasta italiano repasa su historia personal con un mundo al que siempre se sintió muy cercano y con unos personajes que le acompañaron desde que era un niño y esperaba por la noche a que la carpa se montara para la actuación del día siguiente.
Roma (Roma, 1972)
La ciudad vista por uno de sus residentes más ilustres. Federico Fellini cuenta Roma al espectador. Alternando recuerdos de su propia llegada a la llamada “ciudad eterna”, sus primeros contactos con la vida nocturna de la urbe, sus bares y prostíbulos, sus calles bulliciosas y sus teatros, con imágenes de la época actual. La Roma que fue y la Roma que es.
Amarcord (Mis recuerdos) (Amarcord, 1973)
Recuerdos de Rímini (aquí Borgo) en los años 30, la Italia de los fascistas al ritmo de la inolvidable música de Nino Rota, la estanquera más famosa del cine, estudiantes feos y entrañables que nacen a la vida y al deseo, la Gradisca, que sueña con casarse con un príncipe, un motorista que cruza el pueblo, profesores derrotados, prostitutas en la playa, el tío al que no le gusta trabajar, nieve que cae inesperadamente, un transatlántico que rompe la noche, un hotel abandonado en mitad de la niebla, una de las películas que hacen grande y necesario el cine.
El Casanova de Fellini (Il Casanova di Federico Fellini, 1976)
Giacomo Casanova, anciano y solo, trabaja como bibliotecario en el castillo de Dux, en Bohemia. Allí recuerda su vida, plena de aventuras y amoríos, su juventud ya lejana, plagada de viajes por toda Europa, a las mujeres que significaron algo en su vida, a las que no. Adaptación libérrima, recargada y barroca, irreal y alucinada, de las memorias del veneciano Casanova, el amante más famoso del siglo XVIII.
Ensayo de orquesta (Prova d’orchestra, 1979)
Una orquesta se reúne para ensayar. Los músicos van llegando poco a poco, siendo entrevistados por un reportero de televisión, al que le cuentan sus experiencias con la música y con su instrumento en particular. Llega el autoritario director alemán y comienzan los problemas. Parábola sociopolítica con forma de falso documental, muy polémica en su día, con la que Fellini reflexiona sobre los individuos y los grupos a los que pertenecen.
Block-notes di un regista (1969)
La cámara sigue a Fellini durante su proceso de trabajo a la hora de preparar una película. El propio cineasta guía con su inconfundible estilo al espectador en este viaje por los lugares donde se inspira: las calles de Roma, el Coliseum de noche, el subsuelo de la ciudad, un matadero, la casa de Mastroianni…
La ciudad de las mujeres (La città delle donne, 1980)
Snàporaz/Mastroianni, galán maduro de 50 años, se resiste a aceptar su decadencia como seductor. En un onírico viaje en tren intenta conquistar a una mujer que le acaba llevando a un hotel donde se celebra una convención feminista. Visión del maestro italiano del universo de la mujer, su papel en la sociedad de principios de los años 80, sus reivindicaciones, su cambio a lo largo de las últimas décadas…
Y la nave va (E la nave va, 1983)
A comienzos de la Primera Guerra Mundial, un barco traslada por el Mediterráneo las cenizas de la diva de la ópera Edmea Tetua a su isla natal. En este último viaje la acompañan infinidad de seguidores, personalidades de las clases altas, príncipes y directores de orquesta, tenores y sopranos, gentes que admiraban y odiaban a la fallecida, rivales…Personajes excéntricos que se mezclan con los tripulantes de la nave en este sueño felliniano.
Ginger y Fred (Ginger e Fred, 1986)
Marcello es Pippo/Fred. Giulietta es Amelia/Ginger. Los actores más importantes del cine de Fellini interpretan a una veterana pareja de cómicos que muchos años atrás alcanzaron una cierta fama imitando a Fred Astaire y Ginger Rogers. Décadas después un programa de televisión les reúne para bailar de nuevo en un mundo que ya no es el suyo, a ellos que tampoco son ya los que fueron.
Entrevista (Intervista, 1987)
Con la excusa del 50 aniversario de los estudios de Cinecittà, Fellini es entrevistado por un equipo de una televisión japonesa acerca de las películas que rodó allí. Recuerda la primera vez que llegó, dispuesto a entrevistar a una legendaria estrella. Amigos y colaboradores del cineasta como Marcello Mastroianni y Anita Ekberg se pasean también por las imágenes de este resumen y auto-homenaje/parodia de su obra, de este “desmantelamiento de un circo”, en palabras del propio Fellini.
La voz de la Luna (La voce della Luna, 1990)
La última película de Federico Fellini se acerca a la enloquecida sociedad italiana (u occidental) de 1989 (o de hoy). Dos personajes al borde de la locura o de la cordura, uno recién salido de un hospital psquiátrico sin estar del todo curado, el otro un funcionario que parece haber perdido la razón, al que todo lo que le rodea le parece falso, protagonizan esta libre y misteriosa adaptación de El poema de los lunáticos, de Ermanno Cavazzoni.
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