El Eco es un bello retrato de la vida en una pequeña y remota aldea de los confines de Mexico. A través del acompañamiento a tres familias en su día a día, nos acercamos a la vida en su máxima esencia, en un lugar donde la tierra y la naturaleza se convierten en los verdaderos compañeros de sus solitarios habitantes. El Eco es el nombre de este rincón donde el silencio transporta las palabra más allá de las montañas.
Tatiana Huezo, que ganó el Premio Horizontes en San Sebastián hace dos años, filma a estas familias con la honestidad de una documentalista y la belleza de una cuidada producción de ficción. El fino hilo que separa ambos formatos desaparece para obtener lo mejor de cada uno. Como contaba la autora en la presentación del Kursaal, durante cuatro años convivieron de forma intermitente con los protagonistas para después filmar a lo largo de dieciocho meses aquellos fragmentos de vida con los que componer su relato. Lo que trasciende de la vida de estos personajes va mucho más allá del simple retrato del mundo rural. Es una película sobre la educación, la infancia y la madurez. Un canto a la vida.
Sin comentarios