El renacido (The revenant), la nueva película del mexicano Alejandro González Iñárritu, es una historia de supervivencia, venganza y coraje. Una narración cobijada por paisajes imponentes y un frío inhumano, por momentos asombrosa, pero la mayor parte del tiempo fantasiosa. La historia, basada en la novela homónima de Michael Punke, gira en torno a un Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un trampero del siglo XIX, quien durante una expedición es atacado, junto con su grupo, por indios arikaras. Tras sobrevivir, Glass tiene la mala suerte de sufrir un nuevo ataque, esta vez por parte de un oso. Es ahí, en medio de la crueldad del invierno, cuando es traicionado por uno de sus compañeros y da comienzo la Odisea de la supervivencia.
Con primeros planos e imágenes impactantes, Iñarritu adentra al espectador en una atmósfera de verdadero infarto en el que la nieve y los contratiempos hacen que el espectador no descanse ni un solo minuto. Un magistral largometraje (cuenta con doce nominaciones a los Oscar) de lucha por la supervivencia en pos de la venganza en el que los instintos primitivos consiguen que Leonardo DiCaprio, sin apenas diálogos, sobrecoja y traslade al espectador hasta las montañas canadienses donde se rodó la película.
A pesar de la tensa espera y del nudo en la garganta, también es una película de una gran belleza. La fotografía, que viene de la mano de Emmanuel Lubezki, es de una grandiosidad sin límites. Sin tener un trama novedosa, Iñárritu y Lubezki consiguen añadirle valor al género a través de movimientos contundentes pero lentos. Al final, Hugh Glass no es más que un hombre que lo ha perdido todo y que lo único que busca en ese viaje es hacer justicia.
Camino a los Oscar
El papel que interpreta DiCaprio y que le ha valido el Globo de Oro y todo apunta que su primer Oscar, es vibrante a la vez que angustioso. Verle agonizar durante las casi tres horas que dura la película consigue que el espectador empatice con su soledad, con su dolor… y busque junto a él, la venganza.
Como ya ocurrió el año pasado, Iñárritu vuelve a estar en la lucha por los Oscar. Esta vez, El Renacido cuenta con doce nominaciones. Como ya pasó con Birdman, esta película es un viaje hacia lo más primitivo del ser humano, donde su mano en la dirección guía el camino de manera impecable. Como un sello propio que nos lleva al confín y hace aflorar al espectador todos los sentidos.
Joana Aguirre Bandrés
Sin comentarios