Aquí tenéis una entrevista con el director Oskar Alegria sobre Zinzindurrunkarratz que presenta este sábado en Tabakalera y muchas mas cosas.
Te consideras un cineasta experimental, y más un poeta que cineasta
Me gusta más creer que soy un cineasta de la experiencia, igual que se habla de poesía de la experiencia. Aquellos poetas decían “no podemos escribir muy diferente de cómo vivimos” … pues lo mismo: no podemos filmar muy diferente de cómo respiramos.
Zumiriki era para tu padre, Zinzindurrunkarratz es para tu ama
Y alguno dice que Emak Bakia es más para mi… no sé. Me gusta más ver que son películas sobre un árbol, una casa y un camino. Lo decía Gaston Bachelard cuando hablaba de las “primeras imágenes”, aquellas que no olvidamos y retenemos en el último momento de nuestras vidas y que suelen ser precisamente esas tres: el recuerdo de una casa, un árbol y quizás un camino que los une.
Antes eras un náufrago, ahora te echas al camino, ¿Qué es lo siguiente? Nuevos proyectos…
Pues igual no hay una cuarta “primera imagen”, es decir, siento que he cerrado una trilogía. La de la memoria y las palabras rescatadas. Todo está en los títulos para mí. Creo que solo hago cine por salvar una palabra.
Tuviste problemas con la Guardia Civil o la Foral
Que yo sepa solo he desafiado una ley… la de la gravedad. Al subirme a los árboles de mi infancia y quedarme tendido entre ellos… un cine que tiende a la ligereza está cargado de viento. Y desde Aire-leku en Emak Bakia al aire en las velas de Zumiriki llegando a Zinzin… podríamos decir también que esta es la trilogía sobre el viento.
Año pasado película IO sobre un burro en la SEMINCI, este año la tuya, ¿próxima edición un ciclo?
El burro es el animal más cinematográfico que existe y te diré que el más inteligente. Viajar junto a Paolo ha sido una lección a cada paso. Su frugalidad para rodar igualmente muy poco, pero lo mejor, como te obliga el precio del super8; su quietud para detenerse con respeto en el paisaje, su olfato para descubrir los tesoros del bosque… su elegancia para conquistar al entrar en cada pueblo.
Por qué un burro, como surge la idea
Quizás porque es un animal cargado de memoria, el mejor para una película que habla precisamente de eso, de la fragilidad del recuerdo.
Bihar denok Tabakaleran.
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