The Last Showgirl cuenta la historia de una mujer que ha dedicado toda su vida al espectáculo. Un mundo por el que ha dejado todo pero que ahora le da la espalda. Como el Hollywood que un día abandono a la propia Pamela Anderson, Las Vegas se alimenta de chicas jóvenes y olvida rápido a las que dejaron de serlo.
Gia Coppola, una más en la larga saga, dirige con sencillez pero aportando su propio estilo esta pequeña historia sobre el éxito y el olvido. A través de planos cerrados que siguen a la protagonista y sus compañeras sin dejar apenas aire para respirar, nos metemos de lleno en las vidas de este grupo de amigas durante sus últimos shows antes de que el espectáculo baje la persiana para siempre.
Uno tiene la sensación de que ya ha visto esta película otras veces. Sin embargo, a veces no es necesario contar algo nuevo, basta con contarlo bien. La directora lo sabe hacer con humildad y sencillez, apoyada en un buen grupo de personajes en los que destaca una maravillosa Jamie Lee Curtis (memorable escena bailando el “Total eclipse of the heart” de Bonnie Tyler). La película deja una interesante lectura sobre la pasión por lo que uno hace sin importar lo que otros piensan de ello. Para la protagonista, subirse cada noche al escenario y que la miren es todo lo que necesita. Aunque cada vez queden menos ojos en las butacas.
Sin comentarios