Aquí tenéis la crítica de Dark Girls de nuestro compañero Vicente Ignacio Sánchez recién llegado de Sitges.
Cualquier amante del cine de terror y del cine fantástico sabe que Sitges es el lugar perfecto en el que disfrutar y descubrir un montón de propuestas interesantes y terroríficas. Sin embargo, la oferta audiovisual es tan grande durante la semana del festival que es frecuente que nos perdamos títulos interesantes, ya no solo por desconocimiento, sino por falta de tiempo.
Es por eso que me gustaría dedicar unas líneas a Dark Girls, una de las propuestas más sugestivas y terroríficas de esta edición que podremos ver en la sala Brigadoon.
Allan J. Arcal, Carlos Marbán, Toni O. Prats y Bel Armenteros son los encargados de dar vida a una película que nos sumerge en una historia clásica de terror que apela directamente a nuestros miedos y sentimientos más primarios. Comentan los directores (que muchos recordarán por sus interesantes cortos) que su pasión por el cine comenzó en los 80, entre comics, vhs, cines de barrio y festivales. Y sí, todo esto está muy presente en esta cinta que es un homenaje constante a todo aquello que nos atrase de Sitges y que nos hace dar más de un salto en la butaca.
La historia nos sitúa en un campamento de verano en el que una nueva monitora llega para hacerse cargo de un grupo de chicas muy misteriosas. Cuando llega la noche una de las actividades más divertidas del campamento es contar historias de miedo y llevarse unos cuantos sustos bajo la luz de la luna. Un punto de partida con el que Dark Girls nos sumerge en cuatro relatos tenebrosos que nos llevan directamente al cine de terror primigenio, donde monstruos, espíritus y pesadillas se dan la mano con el simple objetivo de erizarnos la piel y hacernos pasar un mal rato. En definitiva, la cinta no se avergüenza de proponernos una vuelta a los terrores de nuestra infancia. Cerrar bien la puerta del armario es algo que nunca está de más.
No obstante, el guion de Allan J. Arcal busca ir más allá del cuento de terror y nos presenta un siniestro campamento en el que cualquier cosa puede pasar. Se nota mucho la pasión de estos directores por títulos como La matanza de Texas o viernes 13. Hay sangre, hay chicas y hay fantasmas. No se puede pedir más.
Finalmente, Dark Girls es una película que funciona muy bien y que nos deja con ganas de más historias y de más sustos. Es un proyecto que funcionaría muy bien como serie en la que cada semana se nos llevará a un mundo de pesadillas. Habrá que seguirlo de cerca.
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