Batalla en la mente de un adolescente. El conflicto que vive Serbia es el mismo que enfrenta al protagonista por una parte con la madre manipuladora, que desde su cargo político es el brazo ejecutor de un régimen corrupto en sus últimas bocanadas, y por otra con sus amigos que son la correa de transmisión del cambio social que las urnas demandan. Ambientada en la Serbia de 1996, cuenta la historia de una madre y un hijo en el contexto de las manifestaciones estudiantiles contra el régimen de Milosević. El joven Stefan (interpretado por Jovan Ginic, que se llevó en Cannes el premio Fondation Louise Roederer por su actuación revelación) tiene que enfrentarse a su madre, portavoz y cómplice del gobierno corrupto contra el que se levantan sus amigos. La madre está encarnada por la actriz serbia Jasna Đuričić, protagonista de la nominada al Oscar ‘Quo Vadis, Aida?’ (2020). Jovan Ginic da vida a Stefan y nos conecta con el adolescente que fuimos. En la búsqueda de identidad, los cambios biológicos y emocionales se solapan con los de un país en llamas. La necesidad de pertenecer al grupo le hace dudar de la realidad construida por sus progenitores. La magnifica interpretación está llena de matices que recogen estas pulsiones y nos sumergen en un profundo desasosiego.
Estrenada en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, LA PATRIA PERDIDA es una película atemporal sobre la desobediencia y las consecuencias en la vida íntima de los conflictos. Es el segundo largometraje de Vladimir Perišić tras ‘Ordinary People’ (2009), que también compitió en la Semana de la Crítica. Asimismo, el film está co-escrito por la cineasta francesa Alice Winocour (‘Mustang’,’Próxima’) y el propio Perišić. Ambos ganaron el premio de Mejor Guion en la Mostra de Valencia, donde la película tuvo su premiere nacional.
Critica de JMConte
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