Un anciano camina con dificultad pero con paso decidido por el arcén de una carretera estatal. Cuando la policía le pregunta a dónde se dirige, señala al frente. Después, el agente le pregunta de dónde viene y el viejo señala a su espalda. Así comienza Nebraska, un viaje por la América profunda entre las miserias y los sueños del ser humano.
Alexander Payne vuelve a mostrar una gran habilidad para crear personajes, jugando siempre en un terreno ambiguo entre los clichés hollywoodienses y la realidad documental. Presenta un interesante equilibrio, al combinar en sus repartos estrellas con actores menos conocidos y una figuración que parece sacada de cualquier gasolinera o restaurante de la Nebraska real.
La fotografía en blanco y negro de Phendon Papamichael contribuye a crear una atmósfera de atemporalidad que parece querer contarnos el propio paisaje de los pueblos del interior por los que pasan los protagonistas en su viaje. Lugares olvidados por el paso del tiempo que permanecen iguales a lo largo de los años y en los que el éxito o fracaso de un antiguo vecino supone la única noticia para sus aburridos habitantes. Parece como si ”Nebraska” fuera el particular “The Straight Story” (D.Lynch 1999) de Alexander Payne.
Bruce Dern ofrece una gran interpretación, probablemente la mejor de su carrera (aunque es cierto que, a pesar de su larga trayectoria, nunca ha sido considerado un gran actor). Uno de los grandes aciertos es la presencia de Will Forte como hijo de Dern, cuyo personaje se revela como verdadero protagonista de la historia. Salido de la factoría del Saturday Night Live y habitual en comedias simplonas, consigue aligerar de carga dramática a la tristeza que podría suponer tratar la realidad de la vejez. La mirada tierna con la que mira a su padre nos hace comprender mejor el empecinamiento que este tiene por llegar a su destino. Con su mirada comprendemos que lo único que necesita es tener algo en lo que creer. Algo que le haga seguir despertándose cada día aunque sólo sea un sueño en el que nadie más cree.
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