El jueves pasado, en Madrid, teníamos cita con los nominados a la 31 edición de los Premios Goya.
Relajados y con ánimo festivo, los nominados acudieron a la antesala de la gala de entrega de los galardones, que tendrá lugar el próximo 4 de febrero. Los artistas y técnicos de las que han sido las mejores películas del 2016 para los académicos, celebraron el nivel y la diversidad del cine español en el año que acaba de terminar en la velada que acogió el hotel Ritz, donde posaron para la tradicional foto de familia y disfrutaron de un cóctel que comenzó con las palabras de la presidenta de la Academia, Yvonne Blake.
“Representáis a miles de profesionales que vivimos de crear sueños e ilusiones a través del cine”, destacó Blake, quien deseó mucha suerte a todos los asistentes “porque, como bien dijo el maestro Fernando Fernán-Gómez, ‘procuremos estar todos contentos y orgullosos porque, al fin y al cabo, los que resulten premiados son compañeros nuestros y algunos incluso nos caen bien’”.
Entrevistas, fotos, abrazos y confesiones marcaron el encuentro que vivieron los directores Raúl Arévalo, Paco León, Rodrigo Sorogoyen, Marc Crehuet, Salvador Calvo, Nely Reguera, José Luis López Linares y Alberto Vázquez; los intérpretes Emma Suárez, Bárbara Lennie, Terele Pávez, Luis Callejo, Belén Cuesta, Ruth Díaz, Raúl Jiménez, Anna Castillo, Carlos Santos, Javier Pereira, Ricardo Gómez; los productores Agustín Almodóvar, Mercedes Gamero, Mariela Besuievsky, Francisco Ramos, José Antonio Félez, Álvaro Augustin, Chelo Loureiro y Álvaro Longoria; el director de fotografía José Luis Alcaine; la diseñadora de vestuario Cristina Rodríguez; y el montador Fernando Franco, entre otros.
Encajando las 11 opciones a reconocimiento que tiene Tarde para la ira, su ópera prima como cineasta, Raúl Arévalo, arropado por la mayor parte de su equipo, destacó que le haría ilusión que el Goya al Mejor Actor Protagonista fuera para Luis Callejo. El actor segoviano se mide con Antonio de la Torre, Eduard Fernandéz y Roberto Álamo por este trofeo. Por su parte, Ruth Díaz , que aspira al Goya a Mejor Actriz Revelación, dijo que el premio conseguido en la sección Horizontes del Festival de Venecia y la nominación “te da visibilidad, te pone en el mercado”.
Ruth Díaz comparte categoría con Anna Castillo (El olivo) y Belén Cuesta (KIKI. El amor se hace). Para la catalana ha sido un “regalo” encarnar a Alma, “una joven independiente que no está a merced de un chico y que tiene problemas e inquietudes reales. Me da miedo no tener más papeles como este, pero tengo esperanza e ilusión”, declaró Castillo, buena amiga de Belén Cuesta, que conoce las sombras de la profesión porque antes de actuar en la obra La llamada trabajó como camarera.
Muy orgullosa de su doble nominación –Mejor Actriz protagonista por Julieta y Mejor Actriz de Reparto por La próxima piel–, Emma Suárez agradeció a Pedro Almodóvar que siga escribiendo papeles “para mujeres adultas”, y recordó que hace veinte años se alzó con el galardón por El perro del hortelano, de Pilar Miró, “a quien tengo muy presente porque es un referente como mujer y persona íntegra”. En continuo aprendizaje, a Suárez la vida le ha enseñado “que hay que ser constante. La libe0rtad es una lucha, no te la regalan”, apostilló.
Julieta estuvo representada por Agustín Almodóvar, que resaltó el camino triunfal de la película en los 60 países en los que se ha estrenado, sobre todo en Inglaterra y Francia; y desveló que, a corto plazo, el futuro de El Deseo pasa por la televisión .
“Es el año de Emma Suárez”, indicó Bárbara Lennie, que en esta edición opta al Goya con María (y los demás), una apuesta por la que hizo muchas pruebas para convencer a la directora -Nely Reguera- “porque no me veía en el rol de perdedora”. Magical Girl fue un punto de inflexión en la trayectoria de Lennie, que tiene pendiente el estreno de Oro y que este año se pondrá a las órdenes de Ramón Salazar (La enfermedad del domingo) y de Jaime Rosales (Petra) .
Con La puerta abierta, la veterana Terele Pávez vuelve a estar en la carrera del Goya a la Mejor Actriz de Reparto, en la que tiene como rival a Sigourney Weaver. “Me da miedo Sigourney”, reconoció Pávez, quien disfruta mucho de su momento actual “porque estoy trabajando y me cuidan y miman mucho”.
Carlos Santos, que aspira a ser el Mejor Actor Revelación por ser Luis Roldán en El hombre de las mil caras; Salvador Calvo, que está intentando hacer una segunda película tras su debut con 1898. Los últimos de Filipinas, que tiene 9 opciones al Goya; y Rodrigo Sorogoyen (Que Dios nos perdone, con 6) , que repetirá con Antonio de la Torre en su nueva producción, El reino, un thriller sobre un político corrupto, también estuvieron en la recepción en la que todos se sintieron ganadores, y a la que no faltó el vicepresidente de la Academia, Mariano Barroso, y Óscar Graefenhain, director general del ICAA.
Fotos: Cinthia Aparicio
Foto familia: Alberto Ortega
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