La ambigüedad en lo íntimo se convierte en un thriller sentimental
Nina y Madeleine además de portal, rellano y ascensor comparten su intimidad en secreto, son unas lesbianas jubiladas que han mantenido una velada pero intensa relación a lo largo del tiempo. Habían hecho planes, querían deshacerse de sus mochilas y empezar a ser ellas mismas en otro lugar, pero un hecho inesperado lo cambia todo. ¿Conseguirá la enfermedad desbaratar sus planes?
La película sube la tensión cuando las mujeres siguen queriendo encontrarse y la cuidadora e hijos van descubriendo que entre ellas hay algo más que vecindad y amistad. Se plantean dilemas. ¿La familia es el problema o la solución? Una vez conseguida la emancipación ¿hasta qué punto los padres se deben a los hijos y los hijos a los padres?
El cine francés vuelve a demostrar su buena salud y la capacidad de acabar con la autocomplacencia. Vuelve a poner la llaga contra los prejuicios. ¿Por qué los hijos niegan la homosexualidad de sus progenitores en la madurez, pretendiendo enterrar en vida a la madre viuda bajo el pretexto de cuidar de su salud?
La acción va en paralelo con metáforas visuales y toques oníricos que refuerzan el guion. La magistral interpretación de Bárbara Sukowa y Martine Chevailier añaden credibilidad, emoción, ternura, … y suspense en esta ópera prima de FIlippo Meneguettí.
La película estuvo nominada a los Globos de Oro, Critics Choice Awards y Satellite Awards como mejor película de hablan o inglesa y a cuatro César incluyendo mejor ópera prima.
Critica de #JMConte
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