Cuatro años después de su participación en Perlas con “Petra”, Jaime Rosales vuelve a San Sebastián para competir en la Sección Oficial con su nueva película. En esta ocasión, nos adentra en la vida de Julia (Ana Castillo) a través de tres relaciones de pareja sucesivas.
A pesar de alejarse del tono de tragedia de su anterior film, en “Girasoles Silvestres” se percibe una tensión latente que te hace estar alerta, consciente de que en cualquier momento todo puede saltar por los aires. Rosales vuelve a mostrarse como un gran maestro en la dirección de actores y parece darles cierta libertad en la improvisación consiguiendo que los diálogos tengan un aire de realidad que se han convertido en un sello propio. Junto a esa naturalidad, otro de los grandes aciertos del director es la mesura con la que aborda esta vez el drama sin caer en la necesidad de llevar las situaciones al extremo.
Aunque es pronto para decirlo, quedando casi todos los candidatos por presentar sus películas, ésta podría ser una primera (y discreta) aspirante a la Concha de Oro.
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