Kim Novak enamoraba a la cámara con su rostro perfecto, mi amigo y colaborador de esta web Luis Gasca rememora su paso por el Festival Internacional de Cine de San Sebastián (del que fue su director), concretamente una anécdota ocurrida en el Teatro Victoria Eugenia y aprovecha también para rendirle este pequeño tributo.
Al principio de su carrera los publicistas la llamaron «la chica violeta”, pero la corta presencia en los estudios de Kim Novak trascendió gracias a su baile inolvidable en «Picnic». Marlon Brando rechazó el papel protagonista a su lado siendo sustituido por William Holden, que necesitó más de un trago para rodar esa escena inolvidable. La película se filmó en localidades de Kansas alejadas del turismo y Kim Novak lograría ser recordada por ese papel de la chica más guapa del pueblo. Su hermana pequeña Millie la interpretó con desparpajo e insolencia Susan Strasberg que ese mismo año de 1955 debutó clamorosamente en Broadway como la patética Anne Frank. Fue Susan quien me contó a finales de los 80 las incidencias de un rodaje largo y difícil aquejado por un tornado digno de Dorita volando por los aires con Toto en «El mago de Oz».
Kim vino al festival de San Sebastián para asistir al estreno de «Moll Flanders». Mientras esperaba entre bastidores su salida al escenario se desgarró la cremallera de su vestido y la florista habitual en aquellos años tuvo que improvisar un arreglo con imperdibles. Salió Kim con retraso al escenario. Y recibió una de las acogidas más calurosas de un festival lejano a los fastos de hoy, pueblerino, acogedor.
Con William Holden, Susan Strasberg y en el estreno de «Moll Flanders» saliendo del Victoria Eugenia en el Festival de San Sebastián
La actriz de «Bésame tonto» y «Servidumbre humana» volvió a bailar en «Pal Joey» y al dejar Hollywood halló su refugio en Carmel, el pueblo de las 100 galerías de arte y los olivos que crecen libremente en sus arenas. Allí, en el pueblo costero fundado por el mallorquín Fray Junípero Serra, donde Kim rodó “Vértigo», tuvo también su Mission Ranch Clint Eastwood y Doris Day otro hotel, el Cypress. De su madriguera en un risco frente al mar, Kim se trasladó con su segundo marido el veterinario Robert Malloy a Eagle Point en Oregón, para criar caballos y llamas. Y pintar. «No soy como Greta Garbo, no quiero que me dejen sola» declaró al cerrar la puerta de su paraíso.
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