Serge Bozon, Lucile Hadzihalilovic, Laurent Cantet y Gaspar Noé (en el orden de la foto) se citaron en una rueda de prensa dedicada al ciclo temático de cine francés contemporáneo, la Contraola. Muy puestos en terminología surfista, su interpretación de la contraola equivale a la mezcla de olas distintas que se juntan para rebotar más lejos. La mezcla, la diversidad sería la dinámica que hace avanzar el cine francés y que últimamente la caracteriza.
Esta diversidad le parece normal a Gaspar Noé. Hay un poco de todo en el cine francés ya que es un país multicultural, con realidades socioculturales muy distintas. Su palabra tendría que ir a misa ya que lo dice un cineasta francés de origen argentino cuya pareja es de origen bosniaca. De ahí que sería un cine diverso, y también involucrado. Efectivamente, el « país de los derechos humanos » según ya he entendido por ahí, acoge a los directores de otros sitios. Haneke y kiarostami ahora, como Dreyer o Buñuel antes, vienen a grabar a Francia. La french touch suele estar en muchas partes. Hasta la película sobre el Che de Oliver Stone se hizo con dinero francés. Están por todos lados, metido en todo y al final no se hace una idea clara de lo que es cine francés. « La verdad, es que cuando últimamente se va a ver una peli francesa, no se sabe muy bien lo que a uno le espera », dijeron los periodistas. Gaspar Noé comentó que en los años 80 el cine francés se resumía a 3 nombres: Beineix, Besson Carax. Y que eso ha cambiado.
¿Cómo? Los directores comentaron que tenía que ver con el sistema cinematográfico local. Muchas primeras películas, una de las tasas de directoras mas altas del mundo, el protagonismo del idioma francés en la obtención de subvenciones, el papel de dos canales de televisión (Canal+ y Arte); y sobretodo, el apoyo critico y publico. Reconocieron que la crítica francesa había defendido mucho el cine local, a la vez que incitaba al público a venir y a reconocerse en lo que veía. Existe una relación privilegiada entre el director y su público que se proyecta en lo que ve. Ahí la figura del director esta muy respetada Se le concede un estatus similar al del escritor de literatura. A nivel de producción también, el director es generalmente doblemente autor de la peli ya que suele escribir el guión antes de dirigirla. Así, tiene el derecho moral sobre ella y no se le puede obligar en hacer cualquier modificación contra su voluntad. Es lo que verdaderamente es un « cinéma d´auteur ».
Aún y todo, «ni en Francia, ni tampoco en el cine existen los milagros» reconoció Cantet. Su película palma de oro no habrá influido para una reforma del sistema de educación nacional ya que « las películas no cambian el rumbo de la historia » Pero bueno, siempre nos quedará Paris.
Y Lyon,no Sebas?