Femenino plural
El pasado viernes se estreno Las Herederas , película que resulta ser mucho más que una película de mujeres. La interpretación es magistral. ¿Cómo se puede decir tanto con gestos contenidos? El guion es excelente, la película es inmensa.
El destino separa. ¿Quién iba a decir a aquella pareja de mujeres bien que a sus sesenta y tantos el dinero se iba a esfumar? Cuando hay patrimonio pero no hay liquidez, cuando hay que vivir en una casa en la que todo está en venta. Chiquita tiene que ir a la cárcel por deudas impagadas. Entre tanto Chela por circunstancias y necesidad se convierte en taxista de la ajada jet set. Nunca es tarde para aprender a seducir fumando a la mujer sensual que sueña con vacas. Cuando se supone que la suerte está echada surge la ilusión y, aunque se tenga miedo a lo que se desea, ya es imposible volver a la casilla de salida.
El espacio es protagonista. En el interior de la casa los huecos no reemplazados de los muebles vendidos crean una atmósfera asfixiante, solo los teléfonos rojo-Almodóvar y los televisores sin control remoto prevalecen. Los papeles ajados, las goteras, el polvo que marca el espacio que dejó el cuadro bueno que se vendió, el reloj que no marca las horas cuando llegaron los malos tiempos, el piano que desafina y que interpreta espontáneamente su propia melodía mientras lo cargan los mozos de la mudanza,… La casa convertida en mercadillo. Detrás de cada venta hay dolor y un doble juicio de valor: las que compran sobre las que venden y viceversa.
No quieren rentabilizar la lástima. Solo queda el orgullo envuelto en suspicacia. No es momento de convertir su drama en una tragedia. Entre tanto se va dibujando ese universo femenino, en el que aparecen retratadas mujeres de diferentes edades y condiciones. Los hombres empotradores viven ajenos a ese mundo lleno de matices. Cómo está el servicio! Criadas que no saben leer, o que toman el celular y se olvidan de sus obligaciones. En la cárcel aparecen las protagonistas de la sección de sucesos, y la marginalidad. No faltan las inútiles pijas-Maitena que sueñan con príncipes azules. También aparecen las señoras bien que asisten a los funerales como quien va a una velada de lucha libre y que por la plata lo aguantan todo.
La película es atemporal y retrata de forma magistral el universo femenino.
#JMConte
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