Más cine por favor

0

Accedes a Internet, seleccionas la película que quieres ver y sigues los pasos para comprar tu entrada online. Sales de casa sin olvidar la mascarilla y, cuando llegas al cine, haces una fila más espaciada de lo habitual para mantener la distancia. A través de una app, muestras tu entrada en la puerta y con un lector de códigos es validada. Después de desinfectar tus manos, sigues unas flechas pegadas en el suelo que te conducen hasta la sala y cruzas la puerta que permanece abierta para no tener que tocarla. Todo ello sin quitarte la mascarilla. Por fin llegas a tu asiento, separado del de otro espectador por tres butacas vacías. Te sientas, las luces se apagan y… todo vuelve a ser como siempre.

Antes de que aparezcan los primeros nombres de los protagonistas en pantalla, ya te encuentras sumergido en un sueño. Tu mente se ha evadido dispuesta a pasar dos horas en otro mundo, viviendo otras vidas, sin que nada pueda interrumpir ese momento. Sólo estás tu y la película. El resto del mundo da igual. Y así será siempre, sin que nada pueda cambiarlo. Nada nos lo podrá quitar. Viva el cine.

Sobre el autor

Sin comentarios

Deja un comentario