Como todos los lunes desde 1972, el cineclub Kresala nos presenta una sesión del mejor cine de estreno. En esta ocasión podremos presenciar la película SALVATORE GIULIANO dentro de la sección IN MEMORIAM. Se rinde homenaje al director italiano FRANCESCO ROSI, recientemente fallecido. La proyección comenzará a las 19:30 en los cines Trueba.
ITALIA. 1962. 125 min. Zuz / Dir Francesco Rosi. G Francesco Rosi, Suso Cecchi d’Amico, Enzo Provenzale, Franco Solinas. Prod Franco Cristaldi, Lionello Santi. Arg/Foto Gianni di Venanzo, B & W. Mont Mario Serandrei. Mus Piero Piccioni. Akt / Act Frank Wolff, Salvo Randone, Federico Zardi, Pietro Cammarata, Nando Cicero, Giuseppe Teti, Cosimo Torino, Giuseppe Calandra, Pietro Franzone, Renato Pinciroli, Max Cartier, Bruno Ukmar, Giovanni Gallina, Vincenzo Norvese, Sennuccio Benelli, Ugo Torrente, Nino Sorgi. Drama.
Film luze honek 70 eta 80 hamarkadan ospe handia izan zuen, ikerkuntza generoaren eredu bat da. Bertan, Salvatore Giulianoren bizitza kontatzen zaigu. Carabiniere baten hilketaren erruduna da Salvatore, Sizilia uharteko landazabal lehor batetan ezkutatzen da eta bertan, talde armatu bat antolatzen du. Ondoren, Siziliako askatzearen ideal politikoak barneratzen ditu eta Siziliako armada independistan sartu zen. Mugimendu hau desegiten denean, Giuliano bidelapurrera bueltatzen da. Portella della Ginestra sarraskiaren ondoren Italiako gobernuarentzako itu bat bihurtzen da.
Esta película, que es el arquetipo del género «película de investigación» (que alcanzó su máxima popularidad en los años 70 y 80), narra la vida del bandido Salvatore Giuliano, partidario del separatismo y controvertido héroe del pueblo siciliano. Culpable del asesinato de un carabiniere, Giuliano se oculta en la árida campiña de la isla donde organiza una banda di forajidos, luego los ideales políticos madurados después de la liberación de Sicilia le empujan a alistarse en el ejército separatista, entre cuyas filas comete feroces correrías en nombre de la libertad. Cuando este movimiento se disuelve, abandonado por los aliados y sólo con sus hombres más leales, Giuliano vuelve a dedicarse al bandolerismo cometiendo atroces delitos, que culminan en la masacre de Portella della Ginestra en la que mueren once personas y quedan gravemente heridas otras treinta y tres. Desde ese momento el gobierno crea un cuerpo especial de policía para luchar contra la mafia y el bandolerismo y Giuliano se convierte en su principal objetivo: todo hombre cercano al bandido es capturado o muerto hasta que el 5 de julio de 1950, el propio Giuliano aparece muerto delante de una casa en Castel Vetrano. Después de su muerte se divulgan noticias de su implicación con los principales grupos de poder del crimen organizado, tras lo cual se producen misteriosas muertes de importantes hombres de la mafia.
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