Luiso Berdejo regresaba ayer a su casa para presentar su última película. El lugar perfecto para proyectar la que probablemente sea su obra más personal. “Violet” es una bonita y pequeña producción, realizada con mucho cariño por un equipo relativamente reducido. El director donostiarra, tal y como confesaba en la presentación, quería disfrutar de la libertad que da un rodaje de estas características, después de su reciente experiencia en Hollywood. En aquella ocasión, el corsé de la excesiva precisión técnica, sumado a la presencia de una estrella del calibre de Kevin Costner, no dejaban lugar a la improvisación.
La película está rodada en una combinación de texturas a base de fragmentos en 16mm, Súper 8 y, en menor medida formato digital. Esta elección aporta un look muy fresco a la película, con sus pequeñas imperfecciones a las que se suman los encuadres imprecisos y otras decisiones técnicas buscadas con toda la intención. Una apuesta, sin duda, arriesgada, para un director que sabe rodar con gran habilidad.
La joven pareja protagonista refleja buena química y contribuyen a dar esa frescura que respira la película. Junio Valverde acompaña a Berdejo desde su primer cortometraje, rodado hace más de diez años y también protagonizado por Mariam Giovanelli, la misteriosa chica que persigue el protagonista.
En “Violet” hay incluso espacio para mostrar San Sebastián y despertar nuestro orgullo con ese guiño a la Real Sociedad a través de Alex. Enhorabuena para un director y guionista de casa que seguirá contándonos buenas historias en el futuro.
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