La gala de la fiesta anual del cine español ha dado para mucho, una vez más llena de reivindicaciones.
Este año, la novedad, Manel Fuentes haciendo las veces de presentador, quien nada más comenzar aludía a la ausencia del ministro Wert en tan señalada ocasión para el mundo de la cultura.
Horas antes de la gala, nuestros actores, pero sobre todo actrices, se preparaban para el tradicional desfile sobre la alfombra roja, que acostumbra a ser una de las partes más comentadas cada año en los medios de comunicación. A veces, pareciera la ocasión más una pasarela de moda que un reconocimiento al cine español.
Había una clara convención de que la gala seria un tira y afloja entre dos películas: Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, y La gran familia española, del director Daniel Sánchez Arévalo. Sin embargo, no se cumplieron los pronósticos, ya que la gran triunfadora de la nochefue Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba .
Los Goya de este año han tenido un afable sabor a deudas saldadas. David Trueba, que después de 20 años y una nutrida suma de nominaciones a sus espaldas, por fin consigue su primer Goya, al igual que su compañero Javier Cámara, a quien después de 6 nominaciones también ha llegado la hora de tener su «cabezón».
La taquillera película de Álex de la Iglesia Las brujas de Zugarramurdi se ha ido con un sabor de boca agridulce, ya que los premios conseguidos han sido meramente técnicos, exceptuando el otorgado a Terele Pávez como mejor actriz de reparto. La intérprete ha recogido el galardón con gran emoción, y arropada por sus compañeros, que le han dedicado una gran ovación.
El director Fernando Franco ha recibido el Goya al mejor director novel por su película La Herida, que ha valido un segundo galardón a su protagonista, María Álvarez, como mejor actriz. María fue galardonada en septiembre con la Concha de Plata a mejor actriz por el mismo film.
Como en San Sebastián, a Pau Esteve se le volvió a reconocer anoche la elegancia y delicadeza con las que ha tratado la fotografía en la películaCanibal, con la entrega del Goya a mejor dirección fotográfica.
Desconcierta que el Goya al Mejor Actor revelación haya ido a parar a Javier Pereira, que a pesar de su juventud y competencia, eso sí, tiene a sus espaldas una trayectoria relativamente sólida, con una veintena de trabajos en cine.
Como ya he mencionado, la triunfadora de la noche fue Vivir es fácil con los ojos cerrados,del director David Trueba. El film se ha llevado los Goyas a Mejor Película y Mejor Guión Original, además del de Mejor Actor protagonista para Javier Cámara, y el de Mejor Actriz revelación para la joven Natalia de Molina entre otros tantos.
Fotografía: Yurena Sanchez (fotos de archivo del Festival Internacional de cine de San Sebastian)
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