Este mediodía ha tenido lugar la rueda de prensa de la película Argo, dirigida y protagonizada por Ben Affleck, quien ha atendido a los periodistas junto a Alan Arkin.
La cinta tiene distintos tonos, “es tensa, seria y también tiene comedia”, ha dicho el director. Ha confesado que pensó que eso “podría destruir la seriedad de la película”. Quienes más aportan a la parte cómica son Alan Arkin y John Goodman, que tuvo que cancelar su asistencia al Festival por problemas de agenda. El propio Alan ha dicho que se han hecho amigos y que se sienten muy cómodos juntos.
Los casos actuales de ataques a embajadas de EEUU han sido un tema importante, debido al argumento de la película. El actor y director estadounidense ha señalado que se trata de “un homenaje a los diplomáticos”. Además, asegura que a través del arte se pueden unir las naciones, y que tuvo un “sentimiento extraordinario” cuando A Separation, film iraní, ganó el Oscar a Mejor Película Extranjera en la edición de este año.
Sobre el hecho de llevar a la gran pantalla una historia basada en hechos reales, ha querido dejar claro que ha sido “muy meticuloso” en cuanto a las vidas de los rehenes. El actor, refiriéndose a su papel, asegura que “quería hacer una persona real, con mujer e hijos”, para así echar por tierra ciertas teorías sobre la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EEUU). El personaje real de Ben Affleck ha contribuido en la película, incluso como figurante. En cuanto a la posibilidad de grabar parte del metraje en Irán, todas las fuentes que consultaron, incluido el Departamento de Estado, pensaron que era “una mala idea”.
Preguntado por su faceta como director, éste confiesa que ha aprendido a contratar a personas inteligentes y mejores que él para aprender de ellos. Argo le ha permitido “copiar el estilo” de algunas de sus películas favoritas de los años 70, entre las que ha citado Todos los hombres del Presidente. El actor y director también asegura que “dirigiendo a grandes actores como estos, no quieres humillarte frente a ellos”. Sobre sus próximos proyectos, aún no tiene nada claro; sigue pensando en encargarse de adaptar The Stand, novela de Stephen King, pero de momento no está preparado.
Alan Arkin ha declarado que “fue muy fácil” trabajar con Ben. Lo considera un director “muy preciso, que sabe exactamente lo que quiere”. Sobre su triunfo en los Oscar de 2007 como Mejor Actor Secundario gracias a su interpretación en Little Miss Sunshine (Pequeña Miss Sunshine), ha dicho que disfrutó mucho de la nominación, porque fue totalmente inesperada.
Fotografía: Yurena Sánchez.
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