El musical dentro del musical.
Manuel, director de una nueva producción musical, quiere contar con la asistencia en la coreografía de Sara que fue su pareja. El guion de la nueva obra se entrelaza con la vida de sus creadores e intérpretes. El tono lo pone la música y lo refuerza la belleza de las imágenes.
En la película se mezcla folclore, grandes orquestas de la música latina, diálogos de culebrón, y coreografías de musical de Broadway. La frontera con Estados Unidos es permeable, y la película reinterpreta en algunas escenas West Side Story en clave mejicana.
Destacamos la iconografía potente que va más allá de las catrinas del día de muertos y de la estética de los grandes muralistas (Siqueiros, Rivera, Tamayo, …), magníficamente fotografiada por Vittorio Storaro. La banda sonora original de Alfonso G Aguilar y Carlos Rivera es excelente. La coreografía de Edgar Reyes conmueve.
El magistral Carlos Saura sigue regalándonos metraje intenso, lleno de sensibilidad. Vuelve a la danza y nos lleva a Méjico con esta nueva producción que es un claro ejemplo de sincretismo entre tradición y modernidad.
La película “El Rey de todo el mundo” se presentó en la última edición de la Seminci de Valladolid
Critica de #JMConte
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