Expediente 64 (Los casos del Departamento Q, 2018)
Crítica de José Manuel Conte Lazaro
Una manzana mordida a merced de las olas, suena Frank Sinatra, arranca este trepidante thriller de denuncia.
Un detective huraño, gélido, asocial y su equipo. Historias de embarzadas postadolescentes que se cruzan en el espacio y en el tiempo. Una sociedad secreta que deciden colaborar con la selección natural. En nombre de la decencia y la dignidad llevan a cabo una “limpieza genética”. Dolor infinito y deseo de venganza son los últimos ingredientes.
Tras una falsa pared de un apartamento se ha congelado en el tiempo un festín antropófago en el que siguen esperando a un invitado, al derribarla aparecen los cadáveres momificados sin vísceras que se retuercen con dolor indescriptible. Las historias convergen y la acción se dispara.
Cuarta adaptación cinematográfica de las novelas de Jussi Adler-Olsen dirigida por Christoffer Boe (‘Reconstruction’)
El Norte nos proyecta ese estado de bienestar que tanto anhelamos en el Sur, pero sin igualdad de oportunidades y con un pasado reciente supremacista algo más que turbio. El Sur proyecta luz y calor que derrite el hielo y lo funde todo en una felicidad viscosa.
La película tiene gancho, todo sucede a buen ritmo pero el final es poco creíble.
Sin comentarios