Si hacemos caso de la sentencia que afirma que “el que fue a Sevilla perdió su silla”, tendremos que remitirnos a enero de este año para saltar del sofá que nos hizo temer a muchos sobre el nuevo rumbo que adoptaría el siempre interesante Festival Internacional de Cine de Gijón, ante la fulminante destitución del que fue, durante 16 años (desde que Juan José Plans saltara de su taburete allá por 1995) director del certamen, José Luis Cienfuegos, ahora al mando del Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Pero, tras observar el programa que dará luz a las bodas de oro de su siguiente edición, no hay porqué temblar ante el rumbo que adoptará su actual responsable, un desconocido en estas lindes, Nacho Carballo, que tuvo que soportar en su día un aluvión de proclamas a favor del jefe del anterior reino independiente nacional.

Como en este país la cultura tiene mucho que ver con la política, o la inversa (tanto monta…), desgraciadamente muchos nos temíamos que pasearse por Gijón sólo fuera el coger la correa al perro y dejar que ladrara, con el miedo puesto en que se soltara y se perdiera en un futuro más que preocupante, mortal.

Porque, y esto nunca se ha dicho estos meses, los que nos acercamos a la ciudad asturiana, lo hacemos porque de verdad nos gusta el cine; aquel que tarda o nunca se proyecta en pantallas comerciales. El que eligen los programadores con astucia, sin atenerse a reglas de mercado, de grandes estrellas o de dinero fácil. El que vemos sin prisas, con la pausada fascinación de ver una programación que ha estudiado un equipo bajo la batuta de ofrecer algo nuevo, diferente y con un punto de universo insólito que lo hace sumamente atrayente. Espero y confío que los responsables políticos (esos que “tan cerca” están de nuestro mundo cultural…) no olviden todos estos términos.

Ateniéndonos a la programación de este año, serán un total de dieciocho las películas que llenarán de cine autárquico su Sección Oficial. Dicha selección será abierta por la película rumana “Beyond the Hills” del director de la aclamada y lacerante “4 meses, 3 semanas y 2 días”, y se cerrará con la norteamericana “Between us”, del director Dan Mirvish, fuera de concurso. Entre medias, la cuota nacional estará representada por tres películas. “88”, dirigida por el director y también actor Jordi Mollá, que trata del mismo sueño que tiene una pareja en crisis tras ocho años de relación y un hijo en común. “La venta del paraíso” del director y escritor Emilio Ruiz Barrachina, sobre el problema de la inmigración, la frustración y el destino incierto. La tercera es “Viaje a Surtsey” codirigida por Javier Asenjo y Miguel Ángel Pérez, sobre la amistad y la relación que se establece entre ésta y la naturaleza.

Será importante el peso del cine independiente norteamericano, con seis películas en competición (una en coproducción), además de cine de Corea del Sur (“Barbie” de Lee Sang- Woo, quien ha trabajo con el pope de la modernidad de muchos de los festivales de cine, el sobrevalorado Kim Ki-Duk), y varias coproducciones europeas. Y el cine latinoamericano se queda sólo, en coproducción con la estadounidense “Mejor no hablar de ciertas cosas” del realizador Javier Andrade.

También se proyectará en la Sección Oficial la primera película como directora de Hiam Habbas, “Inhetitance”, donde lleva a escena la vida de una familia que habita en el norte de Galilea y que se reúne para celebrar la boda de una de las hijas, teniendo como telón de fondo la guerra entre Israel y el Líbano.

Es una de las directoras palestinas más reconocidas internacionalmente y que ha participado en filmes como “Munich” de Spielberg, y la más que agradable “The visitor” que dirigió Thomas McCarthy en el año 2007, entre otras.

El cajón de sastre del Festival, la Sección “Enfants Terribles” tendrá, como siempre, de todo para todos. Desde la oferta de la animación japonesa del hijo del maestro Hayao Miyazaki con “Desde la colina de las amapolas” (“From up on Poppy Hill”),  o el “Pinocchio” de Enzo d’Aló, hasta la aventura infantil en clave odisea de la estadounidense “Arcadia” y/o las más revoltosas de las cinematografías europeas, donde la variedad deja el gusto por el cine menos austero y colorista, a pesar de que los responsables de las obras firmantes sean totalmente desconocidos.

 Por otra parte, se proyectarán las películas del realizador eslovaco Juraj Jakubisko, que supondrán la primera retrospectiva que de este director se hace en nuestro país.

En cuanto a la Sección «Rellumes», una sección donde se dan cita las óperas primas, directores consagrados y nuevos talentos  y siendo la sección paralela más importante del Festival (que proceden  en su mayoría de cinematografías mediterráneas y latinoamericanas), en cinco de sus ocho títulos se podrán ver nuevos largometrajes de diferentes realizadores. Entre ellos figurarán el director turco Fatih Akin o el español Valentí Figueres quien, con un ejercicio de estilo, combina la historia de un actor-espía con la ficción en su filme de archivo donde el montaje constituye un papel determinante.

Fatih Akin, a quien el certamen dedicó una restrospectiva hace tres años, vuelve con «Polluting Paradise», un documental sobre una idílica localidad en la costa del Mar Negro en la que el gobierno turco prevé construir un vertedero.

En otro orden de cosas, se otorgará el Premio Honorífico de esta edición al director artístico Gil Parrondo colaborador, entre otras muchas, en las obras maestras “Lawrence de Arabia” y “Doctor Zhivago”, además de haber trabajado con Nicholas Ray, Anthony Mann, Henry Hathaway, Richard Lester, Jaime Chávarri y José Luis Garci, por citar algunos de sus excelsos trabajos.

En cuanto a los conciertos, cabe destacar la visita del gran Micah P. Hinson, adalid de la nueva hornada folk-rock, el cual ha realizado en el pasado reciente una gira con los espléndidos zaragozanos “Tachenko”. Concierto que no se pueden perder todos y cada uno de los amantes de las pasiones desbordadas de este amargo y desbocado artista, cuya pasión en vivo suele provocar el desasosiego más brutal y áspero, con un directo que suele ser, las más de las veces, sobrecogedor.

Felices cincuenta años…y que sean muchos, muchos más.

 Ángel Del Olmo