Estamos de celebración por varias razones. Por un lado, un servidor se estrena en esta sección con la idea de enredar a la escena musical de San Sebastián. Por otro lado, que mejor ocasión para empezar a hacerlo que el nacimiento de un nuevo colectivo musical en nuestra ciudad. Ayo Silver ha llegado para dar un toque de picante a la, a veces gris, oferta de conciertos que nos llegan.
Ayer disfrutamos de su bautizo por todo lo alto con la brillante y divertida actuación de Shannon & The Clams. Brillante de brillantina, esa que perfila los peinados de los rockabillies y nostálgicos de la música de los cincuenta. El trío de San Francisco convirtió la sala Bukowski en una fiesta de graduación de aquellos años, en una hamburguesería con camareras sobre patines y en un drive-in donde meterle mano a tu último rollete.
Lo mejor de este banda es que no se quedan en un revival del oldie americano sino que lo actualizan con un sonido fresco de la costa oeste que recuerda a bandas actuales como Best Coast y unas notas de surf-punk garajero. Una combinación que les aporta un sello genuino que ya se intuía en la anterior banda de su líder y bajista, Hunx and his Punx. Shannon Shaw es el alma de este peculiar grupo, algo bizarro sin duda, que te hace bailar, desde el primer acorde, con temas breves pero intensos.
A meterte en su rollo también ayuda su puesta en escena que combina una mezcla de vestuarios que van desde el estilo Pink Flamingos al rockabilly tiroles.
Después de un excitante y compacto recital, Sahnnon y los suyos volvieron al escenario para tocar los últimos bises, esta vez con los teloneros Las Ardillas acompañando a los coros. Lo mejor fue que su micro casi no se oía y nos dejaron escuchar a la banda con su sonido original. La sesión termino en lo más alto con una memorable versión del mítico Runaway de Del Shannon y decidimos no pedir otro bis porque no iban a poder mejorarlo.
a enredar !!!! ..que ya era hora!!!!