Un Zinemaldi muy musical

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La Gala de RTVE acogía esta noche “Explota, explota”, un colorido homenaje a la España de los 70 al ritmo de Raffaella Carrá. Pero no será por esta película por la que se recuerde esta edición como una de las más musicales, sino porque dos títulos relacionados con la música han logrado entrar en la mismísima Sección Oficial. 

“The Great Fellove” y “Crock of Gold” son candidatas a la Concha de Oro con dos documentales (o como suelen llamarlos, rockumentales) sobre sendas leyendas en sus respectivos géneros. Matt Dillon rescata del olvido al gran Fellove, figura del jazz cubano en los cincuenta y precursor del chau chau (una particular adaptación del scat) que emigró a Mexico junto a muchos músicos de su generación. El experimentado rockumentalista Julien Temple, por su parte, homenajea a Shane MacGowan, líder de los Pogues, convertido en todo un mito de Irlanda. El primero peca de caer en cierto desorden narrativo. El segundo en extenderse demasiado en el metraje sin que la película parezca necesitarlo. Ambos son trabajos dignos aunque quizás no lo suficientemente originales, ni mucho menos rompedores, para plantar cara a los grandes títulos de la sección de honor. 

Acercando la mirada, encontramos otra película musical sobre un más que conocido ídolo del rock navarro y nacional: “El Drogas”. La película de Natxo Leuza no tiene nada que envidiar a los títulos antes mencionados y en los próximos días publicaremos una doble entrevista con su protagonista y su director. 

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