La semana pasada me llego un correo invitándome a la presentación del legado del 2016, año en que Sanse como muchos sabéis ha sido Capital europea de la Cultura, no fui pero he seguido en prensa lo dicho en la rueda de prensa y me han llegado a la cabeza términos de moda como posverdad y otros más cásicos como tomadura de pelo.
Por si no fuera poco, a los días el Diario vasco entrevista a Pablo Berástegui, el director de tos esto, en la cual entre pintxo y pintxo de gabardina en el Paco Bueno hace balance de fin de curso.
Pues bien, me ha parecido oportuno y necesario entrevistar a Iñaki González Gurpegui, miembro del colectivo EXP2016, que si nos seguís un poquito (a Donostilandia dijo) hace unos meses realizaron un Manifiesto y una Exposición (ExP2016elfindelmundo) a través de los cuales fueron los únicos que dijeron “el emperador está desnudo”.
P-Antes de entrar a lo “acontecido” estos últimos días; pero a raíz de los mismos, ha quedado claro que la vuestra fue una exposición necesaria porque nadie hasta vosotros había dicho nada en contra del 2016 y que, en parte gracias a ella, ahora parece que la gente se anima a quejarse, que habéis abierto brecha, entonces… ¿cómo surgió la idea de la exposición? Y ¿qué es lo que nos ha pasado como ciudad?
R- La expo surge porque desde 2011 no nos habíamos reunido y la capitalidad más Tabakalera nos lo pusieron en bandeja. La capitalidad pedía una respuesta. Y sí, creemos que nuestra expo fue el pistoletazo de salida para (des)valorar y (des)calificar la capitalidad. En mi opinión, un simulacro absurdo y descabezado.
P-Sois un grupo de artistas multidisciplinares; ¿os conocíais de antes? Coméntame algo de tu obra.
R- Los vínculos entre nosotros son múltiples y complejos; incluyendo el de profesor-alumno. Y luego están los colaboradores e invitados. También hay Hijos metidos (mi hijo hizo la BSO de 3 min para la inauguración). Somos tres generaciones, dos de sesenta, dos de cincuenta y dos de treinta. Yo no sé hablar de mi obra. Precio: voluntad. Nunca las firmo; no pongo ni tienen precio (las utilizo como trueque o las regalo) y casi siempre van a expos colectivas. Por comentarte algo de ella; digamos que es cambiante, poliédrica y fuera de rango.
P-Al lío… ¿hay legado?
R.-Se ha autodestruido. Por favor, que no quede nada (no al legado). Y Berástegui y Payá se disculpen. Payá se ha buscado su hueco como “agente cultural”, por cierto… ¿Eso qué es?
Que no quede nada; que yo creo que no quedará para la gente. Un dato, la galería Arteko, es entre otras, como Tiriki Tauki, donde menos ha vendido este año. El año que menos han vendido.
El auténtico legado es la imagen del Berásteui en parte vieja delante de un bar al que se le hace una propaganda impagable con la comida y la bebida que es el concepto de cultura que se desarrolla aquí, que todo lo acapara. ESTE ES EL AUTENTICO LEGADO, no como cultura sino como entretenimiento y espectáculo que sea asimilable; es el imperio de los cocineros. No existe cultura como debate, como reflexión; y muchísimo menos como crítica.
Pero siendo justos, la gente también tiene su responsabilidad; la gente sólo se interesa por el pintxo-pote y una cultura asimilable en momentos: jazz y playa, el resto del año no van a un concierto de jazz. La gente está anestesiada, se deja llevar, así llegamos a las pelis más vistas: Torrente y Ocho apellidos vascos. La gente va al concierto de Springsteen y no tiene ni uno de sus discos, no saben nada, se funciona por inercias. Y la literatura igual; Código Da Vinci como referente cultural.
P- ¿Y de la televisión?
R-…mejor no hablamos.
P-Por último, aunque no creo, os han dicho algo las instituciones, del 2016, os ha llegado alguna onda, problemas, represalias…es broma.
R-Si hemos tenido críticas. En un programa de la radio, en la SER, por comentar algo de lo que te he dicho anteriormente ¡¡¡me echaron la bronca!!!
Me dijeron “hay cosas que no se pueden decir”. El políticamente correcto y el catecismo laico está estrechando los limites, hay una censura que gravita, flota en el ambiente que está matando el espíritu crítico y lo que es peor; el creativo.
P- ¿Te estas quedando a gusto? ¿Algo más?
R- No, hay una amargura en todos los que tenemos una inquietud cultural, pero brindemos con Pablo y proclamemos el imperio absoluto de la mediocridad.
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