La compañía Txalo vuelve a la carga con dos pesos pesados de la escena vasca con un trabajo siempre difícil: el reto de enfrentarse a un monólogo.
Txalo pone en escena dos sendos monólogos, “Dulce puta” de Carles Valls y “Sobre los perjuicios del tabaco” de Antón Chéjov a cargo de dos intérpretes históricos de teatro vasco ex miembros del mítico grupo vizcaíno Karraka : Itziar Lazkano y Ramón Barea.
Ambos tienen en común tratar temas intemporales y navegar entra lo cómico y trágico, no en vano son un repaso vital en voz alta.
“Dulce puta” versa sobre una vieja prostituta llena de la sabiduría que da una vida dura e intensa que se marchita en su casa del barrio Chino de Barcelona envuelta en una patética soledad. Itziar esta muy bien, no en vano le dieron el premio Ercilla a la actriz revelación por este monólogo hace años; pero no se puede luchar contra los elementos.
Y es que el texto es descompensado, previsible, poco original y con saltos de tiempo no justificados. Conmueve y divierte pero se termina por hacer pesado en parte porque a mi entender es excesivamente largo ( una hora).
Lo mejor de este primer monólogo es la melancolía que transmite, gracias a en parte a la elección de unos acertadísimos fados.
Del segundo, firmado por Antón Chéjov, dramaturgo que cambió el teatro moderno, decir simplemente que es sublime. Pero si a esto le sumamos que Ramón Barea no se refugia en la grandeza del texto sino que lo enriquece haciendo un gran esfuerzo la unión de ambos factores dan cuarenta minutos de teatro imprescindibles. Aunque parezca mentira, es el primer monólogo que hace Barea y la verdad es que no se puede empezar con mejor pie.
Resumiendo, ambos monólogos merecen la pena pero a Itziar le toca bailar con la más fea, parafraseando a un político ciclotímico llamado x “uno por el precio de dos”.
Gorki escribió en 1900: “Las cumbres de la creación literaria están desiertas y silenciosas. Allí no hay nadie más que Antón Chéjov”.
Después de deleitarnos con el trabajo de Ramón Barea vemos que las cumbres de la interpretación tampoco están huérfanas.
Sin comentarios