XXIV edición de los Premios Alfa y Omega

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Alfa y Omega premió el pasado 21 de febrero a las mejores películas que se estrenaron entre el 31 de enero de 2018 y el de 2019. Si algo se debe subrayar de las películas premiadas es su hondo humanismo, siendo el perdón el valor que más destaca en la mayoría de ellas y su hilo conductor.

 Mejor película: La revolución silenciosa, de Lars Kraume.

Esta película, basada en hechos reales y en la novela autobiográfica de Dietrich Garstka, de 2006. Narra un acontecimiento vivido en la Alemania del Este en 1956, época de las revueltas húngaras contra el poder soviético en 1956. En el film, un grupo de jóvenes decide guardar dos minutos de silencio en clase en protesta por la represión soviética en Budapest, un acto que llevara a las autoridades del centro académico a realizar una investigación para destapar a los cabecillas de semejante acto «contrarrevolucionario».

Mejor director: Alfonso Cuarón, por Roma

Esta obra biográfica de Alfonso Cuarón, en la que el famoso director mexicano ha trabajado como director, guionista, director de fotografía y montador, cuenta la infancia del director, con sus momentos felices y dolorosos. En especial, con esta película Cuarón homenajea a las mujeres más importantes de su vida. Un homenaje a las mujeres de su niñez, especialmente a Liboria Rodríguez, Libo, la tata indígena que trabajaba en casa de los Cuarón y Cio, una actriz no profesional. 

Mejor guion original: Gábor T. Szántó y Ferenc Török por 1945.

Esta película en blanco y negro, habla del holocausto y de cómo tantos húngaros delataron a varios judíos. Este film es una reflexión sobre las consecuencias del sentimiento de culpa y, lo más importante, sobre el perdón de estos judíos.

Mejor guion adaptado: Thomas Bezucha y Don Roos por La sociedad literaria y el pastel de patata.

Esta película dirigida por Mike Newell  basada en la novela de Mary Ann Shaffer, Annie Barrows y Kevin Hood escrita en 2008; está ambientada en Guernsey, una isla británica muy cercana a Francia que fue ocupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Mejor actriz: Kiki Layne por El blues de Beale Street.

En esta película KiKi Layne interpreta a Tish, una joven de Harlem que se ve obligada a luchar para probar la inocencia de su novio, del que está embarazada. Basada en la novela de James Baldwin, la película es un canto doloroso al amor incondicional.

Mejor actor: Vincent Lindon por La aparición.

El veterano actor francés Vincent Lindon se pone en la piel de Jacques Mayano, un periodista descreído, conocido por sus métodos rigurosos de información, que un día recibe la petición por parte del Vaticano de formar parte de una comisión que va a estudiar la veracidad de unas supuestas apariciones de la Virgen a una joven novicia que vive en un pueblecito del este de Francia. El personaje de Mayano se rinde ante un mundo, que desconocía, que sencillamente ignoraba.

Mejor actriz de reparto: Anna Castillo por Viaje al cuarto de una madre.

En esta ópera prima de Celia Rico, Lola Dueñas y Anna Castillo interpretan de una forma brillante a una madre y una hija en una película de amor materno filial y de segundas oportunidades.

Mejor actor de reparto: Santiago Alfonso por July.

En esta película, inspirada sobre todo en el mundo de la danza y que habla de Cuba, de la amistad y de la familia Santiago Alfonso interpreta a su padre, un hombre duro pero lleno de amor hacia su hijo.

Mejor drama: The Guilty de Gustav Möller.

Esta obra de Gustav Moller narra la historia de Asger Holm es un agente de policía que ha sido suspendido de sus funciones y relegado a operador del 11 que una noche, estando de turno, recibe la extraña llamada de una mujer aterrada que afirma estar secuestrada.

Mejor documental: El Papa Francisco. Un hombre de palabra de Wim Wenders.

Este documental dirigido por el cineasta alemán Wim Wenders combina momentos de entrevista con imágenes de diversos actos y viajes del Papa.

Mejor película sobre el acontecimiento cristiano: El mayor regalo de Juan Manuel Cotelo.

Esta película documental de Juan Manuel Cotelo, nos muestra experiencias con testimonios reales, mezclados con ficción cómica sobre el perdón.

Mejor película sobre la familia: Una receta familiar de Eric Khoo.

En esta película Eric Khoo  mezcla la cocina con un  drama  familiar. En el film se cuenta la historia de Masato que es un joven chef que trabaja con su padre viudo y su tío en un restaurante de Ramen.

Mejor película musical: El regreso de Mary Poppins de Rob Marshall.

En esta nueva entrega del famoso musical vemos a una Mary Poppins más sobria, más empoderada, sin llegar a ser feminista. Y sobre todo, no es una mera copia de la anterior. El argumento se sitúa en los años 30, en plena depresión económica.

Mejor película sobre el trabajo: Héroes en el infierno de Joseph Kosinski.

Una cinta de Joseph Kosinski que recrea el heroísmo del Granite Mountain Hotshots, un grupo de bomberos locales de un pueblo de Prescott (Arizona), cuando en junio de 2013, tuvieron que hacer frente a un tremendo incendio en los montes de la zona. Le acompañan en el reparto los veteranos Josh Brolin, Jeff Bridges y Jennifer Connelly. La película comienza con el proceso de preparación de un grupo de hombres, capitaneados por el personaje de Josh Brolin, en un interesante camino educativo y humano, para afrontar una circunstancia apocalíptica en la que tendrán que dar lo mejor de sí mismos.

Mejor película basada en hechos históricos: Salyut-7: héroes en el espacio de Klim Shipenko.

Excelente y emocionante película rusa de Klim Shipenko, que reconstruye las peripecias de un accidente espacial real ocurrido en tiempos de la Guerra Fría. La película, además de contar con una excelente producción que nos brinda unas bellísimas imágenes, cuenta con un guion de hierro que dosifica a la perfección los giros de la trama, dirige las emociones, profundiza en los personajes, y sirve de vehículo para interesantes temas. Una película bastante coral que nos plantea la complejidad de determinadas decisiones: qué se puede sacrificar en aras del orgullo nacional. El protagonista, Fedorov –interpretado brillantemente por Vladimir Vdovichenkov–, es un sincero comunista que está dispuesto a renunciar a lo más querido a mayor gloria de la URSS. Pero la vida es más grande que eso.

Mejor película familiar: Los increíbles 2 de Brad Bird.

Alfa y Omega no interrumpe su no planeada tradición de premiar a Pixar cada año. En esta ocasión, desmintiendo el refrán de que nunca segundas partes fueron buenas, nos ofrece una estupenda película sobre esta familia de superhéroes en la que toma el protagonismo la madre, mientras que el padre se convierte en verdadero superhéroe asumiendo las labores domésticas. Divertida, creativa y original, Brad Bird vuelve a ofrecernos una película en la que niños y adultos encontrarán enjundiosos mensajes sobre la familia, la responsabilidad y la gestión de los propios talentos.

Mejor película sobre los descartados: Lazzaro feliz de Alice Rohrwacher.

Lazzaro es un joven campesino tan bueno como retraído que trabaja a las órdenes de la marquesa De Luna en el cortijo La Inviolata. El primogénito de la marquesa, Tancredi, un joven arrogante y hastiado de su superflua vida y de la impostada vida de su madre, comienza una amistad con Lazzaro que le va a brindar una lealtad sin límites. El día que Lazzaro sufre un accidente en un barranco ocurrirá algo portentoso que cambiará su vida para siempre.

Mejor película social: El insulto de Ziad Doueiri.

El insulto de un refugiado palestino de Beirut a un libanés del Partido Cristiano es el detonante de una radiografía impactante de los conflictos de Oriente Medio. Los dos personajes arrastran dolor y motivos para el rencor, pero hacen un recorrido que les demuestra que ese camino de obstinación no sirve para construir y que deberán despojarse del hombre viejo si quieren que la situación termine de forma satisfactoria.

 

 

 

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